miércoles, 9 de noviembre de 2011

La polémica del cobro de los rescates.

    Como ya os habréis enterado a través de la prensa u otros foros de expresión, la Junta de Castilla y León ha previsto por ley comenzar a cobrar los rescates de montaña, a partir del 1 de enero del 2012. 
    En principio hablan de cobrar los rescates en los que se hubiera producido una imprudencia por parte del rescatado, bien por falta de equipación adecuada, bien por que ignora las previsiones de una meteorología adversa, etc. El importe del rescate dependería de la tasación de la hora de vuelo del helicóptero o del coste específico de los medios humanos o terrestres en cualquier operativo, que podría suponer una factura que pasaría con facilidad de los 3000 euros, por un rescate sencillo.
    La polémica estaba servida, por si fuera poco tuvimos la ocasión hace poco de escuchar a Bernabé Aguirre, en la VIII Semana de Montaña de Oviedo, es instructor de la Escuela de Montaña de la Guardia Civil, quién ofreció una charla muy interesante e instructiva sobre los rescatadores del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil) y que ofreció este titular "cuando una persona tiene un accidente de tráfico con el coche o un barco tiene problemas en el mar se les ayuda y punto. No entiendo por qué los montañeros tenemos que ser distintos. La Guardia Civil nunca cobrará los rescates". Reflexionamos sobre ello y vemos que hay lógica, no debe haber diferencia entre un hombre que es rescatado de un vehículo accidentado, de una embarcación, aeronave, que se encuentra en su casa en llamas o que sufre una emergencia en la montaña. Independientemente de que condujera borracho, que se desaconsejara por la meteorología navegar o volar o que dejara la sartén al fuego y se quemara la casa. Se interviene en el rescate sin cuestionar esos detalles, se rescata al que lo necesita y se le presta el auxilio necesario, ya está, por que ese rescate lo realizan los servicios públicos para los que se supone ya pagamos unos impuestos para que estén ahí, tengan medios modernos para desarrollar su tarea  y una preparación adecuada. La línea de tratar de cobrar los rescates por imprudencia es dificil de trazar, por lo que al final pagaremos todos los que vamos a la montaña y suframos un percance, por tanto nos oponemos y nos disgustamos con esta medida de la Junta de Castilla y León. Supongo que quien pida auxilio al 112 especificará a partir de ahora que quiere que le atienda la Guardia Civil que lo hace gratis, como siempre ha hecho de forma abnegada y eficaz,  cosa que esperemos no se produzca ya que no debe haber diferencia de actuación entre las diferentes instituciones que pueden realizar un rescate (GC, Protección Civil, Bomberos, etc.)
    Por el momento, aparte de darnos cuerda para hacer estas reflexiones, esta medida nos obliga a que para participar en las excursiones de montaña del club, nos veamos obligados a partir de enero a exigir a quien se apunte que esté federado  o cuente con un seguro de accidentes contratado por su cuenta a través de una compañía aseguradora, por su propio bien y por el del colectivo del club a fin de eximirnos de unas consecuencias,  aún inciertas, ante un hipotético suceso que conlleve un rescate.

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